jueves, 2 de febrero de 2017

El elefante se esfumaba por la lanza

y no me había dado cuenta.
Me tiraban de las orejas y me gritaban "¡aterriza!"
Y yo, dejaba atrás las nubes y ponía los pies en el suelo,
Y yo, a escondidas, siempre, en mis pensamientos
volaba,
y volaba, ya casi los podía tocar,
iba a llegar hasta mis sueños, iba a llegar volando.
Y yo, ¡oh!, estaba tan y tan cerca...
Ahí estaban los atrapa-sueños,
que más que atrapar a mis pesadillas,
les daban libre libertad.
y yo, ahora las tengo delante, con sus ojos clavados en los míos,
con desprecio, con vergüenza.
Me lanzaban miradas, miradas como lanzas.
La noche empezó y la oscuridad me tragó.
Quizá tenía complejo de Dumbo,
y yo, no me había dado cuenta.